Para las personas con dolor crónico, la mañana puede ser uno de los momentos más difíciles del día. El dolor afecta a la rutina matinal al añadir o eliminar etapas adicionales, o al hacer que las etapas simples sean más complicadas dependiendo de cómo se encuentre la persona al despertar.
Algunas de las cosas que las personas de la comunidad My Pain Away han dicho sobre cómo su dolor afecta a su rutina son:
1.Sueño
“A menudo me duermo tarde aunque esté agotada. Mi sueño está alterado durante toda la noche debido al dolor y me levanto más cansada que cuando me acuesto”.
2. Evaluación de la intensidad del dolor al despertar
“Cuando me despierto me quedo acostada en la cama durante al menos 10 o 20 minutos, tratando de identificar el nivel de intensidad del dolor al despertarme. Me pregunto qué podré hacer físicamente ese día ”.
3. Tomar el tiempo suficiente para despertarse por completo
“Necesito mucho tiempo para despertarme, permanecer tumbada y empezar a mover mi cuerpo antes de levantarme de la cama. A menudo tengo que afrontar el dolor para ir a trabajar a una hora razonable”.
4. Esperar a que las articulaciones se desentumezcan
“Cuando me despierto mi cuerpo está totalmente rígido y tardo varias horas en desentumecer mis articulaciones”.
5. Quedarse en cama hasta que la medicación funcione
“Mientras no sienta que el dolor disminuye, ni siquiera puedo considerar salir de mi cama”.
6. Dificultad para ducharse
“Extraño la sensación de una ducha refrescante. Es una verdadera lucha levantarse y lavarse, secarse y vestirse ”.
7.… o necesitar descansar después de ducharse
“Darme una ducha requiere mucha energía y generalmente vuelvo a la cama después de ducharme”.
8. Sin desayuno
“Aunque sé que debo comer algo, hay muchas mañanas donde dejo que el dolor gane y no tomo nada”.
9. Tomar descansos mientras te preparas
“Tengo que levantarme temprano para poder tener más tiempo para incorporarme, sentarme y adaptar mi cuerpo a la posición erguida. También necesito más tiempo ya que el dolor hace que me mueva más lentamente ”.
10. No poder cepillarte el pelo
“Cuando tengo un brote, hasta cepillarme el pelo es un verdadero suplicio”.
11. Movimientos lentos debido al dolor.
“Todo lleva mucho más tiempo y esfuerzo. Y no siempre puedo hacer las cosas que quiero, como peinarme el pelo y maquillarme”.
No importa el tiempo que lleve organizarte para prepararte por las mañanas. Da prioridad a las tareas que tienes que cumplir absolutamente y dite a ti misma/o cada mañana que conseguiste levantarte y activarte, lo que en sí, ya es un gran logro. Ello te animará para continuar el día con actitud positiva.
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